sábado, 28 de enero de 2017

Crítica. Un monstruo viene a verme (2016)

A monster calls
Fecha de estreno: 7 de octubre de 2016
Director: Juan Antonio Bayona
País: EE. UU., España, Canadá, Gran Bretaña
Género: Drama, fantasía
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Sinopsis
Siete minutos después de la medianoche, Connor se despierta y se encuentra un monstruo en la ventana. Pero no es el monstruo que él esperaba, el de la pesadilla que tiene casi todas las noches desde que su madre empezó el arduo e inacabable tratamiento. No, este monstruo es algo diferente, muy antiguo... y busca en Connor lo más peligroso de todo: la verdad.




Hoy me gustaría compartir con vosotros mi experiencia con este largometraje. Ya conocía la historia por la obra original de Patrick Ness, así que fui al cine con el temor de que la versión cinematográfica me defraudase. No fue así.

¿Por dónde empezar? Creo que para los lectores de la obra original la película será una delicia, pues el guión está redactado por el mismo autor de la novela, es una adaptación muy fiel.
La historia no está hecha para todos los públicos, no está hecha para niños y tampoco está hecha para personas, aunque en éste último caso lo correcto sería decir que las personas no están hechas para esta película. Este film está hecho para el Monstruo, la conciencia. Algo que no todos tenemos, pero que quien lo tiene, posee un tesoro (y una condena) de valor incalculable.

Connor es un niño que está a punto de dejar de serlo, porque el suceso más importante de su vida le está arrancando su niñez de forma tortuosa; y lo más difícil es que tendrá que afrontarlo solo, con la única ayuda del Monstruo, al que invoca desesperadamente sin ser consciente de ello.

El monstruo apareció pasadas las doce de la noche. Como hacen todos los monstruos.

La trama transcurre a ritmo pausado, en lo que nos intercalan momentos de mayor intensidad. La acción es lineal, intercalando el real-motion con las historias relatadas por el Monstruo, introducidas con animación. Se puede apreciar que todo el equipo ha trabajado arduamente para dotar a esta película de elementos que la hagan única y realcen la calidad del film.

La historia nos llega de forma delicada gracias a los personajes, todos lo están pasando realmente mal ante la aterradora enfermedad, especialmente Connor, quien no está preparado para lo que le sobreviene.
Es curioso cómo los adultos a su alrededor se comportan con él, porque vemos claramente cómo intentan adornarlo todo o aislarle de lo sucedido para que no sufra. Tanto su abuela como su padre intentan evitarle la tragedia haciendo que se centre en otros aspectos de su vida, alejándolo de su madre y aislándolo de las conversaciones que le puedan herir. Pero él es perfectamente consciente de todo y desea, por encima de todo, permanecer con su madre, ayudarla, salvarla. Por eso es tan importante el papel del Monstruo, al menos para mí, pues es este ser el que tratará a Connor con la dureza que exige la situación. No tratará de suavizarle el dolor con palabras vanas o consolarlo con falsas esperanzas; le hablará de la vida tal y como es, áspera y cruel.

Creo que este largometraje es una pequeña obra de arte. Aquellos que se han enfrentado al Monstruo alguna vez pueden apreciar su verdadera esencia y se reconocerán en el temor de Connor al descubrir la verdad que se esconde en lo más profundo de su conciencia. Cargada de sentimientos, sensibilidad y delicadeza, Un monstruo viene a verme nos ha roto el corazón, pero nos ha dado la cura para recomponerlo.


Lo peor: Saber que el Monstruo está dentro de nosotros.
Lo mejor: Saber que el Monstruo está ahí para ayudarnos.

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