viernes, 1 de septiembre de 2017

Serie. Por 13 razones (2017)


13 Reasons Why 
Género: Drama juvenil
Creado: Brian Yorkey
Basado en: Por trece razones de Jay Asher
Narrador: Katherine Langford
País de origen: Estados Unidos
Temporadas: 1
Episodios: 13
Distribución: Netflix
Duración: 49–61 min.
Primera emisión: 31 de marzo de 2017

Sinopsis:
Basado en la novela homónima de 2007, nos cuenta como Hannah Baker, estudiante de instituto, se quita la vida. Pero deja 13 caras de radiocassette donde explica las 13 razones que le llevaron al suicidio, o mejor dicho, donde culpa a quienes le empujaron a hacerlo, tras sufrir todo tipo de acoso escolar y sexual.


Un par de amigos me recomendaron ver la serie. La verdad es que me lo pintaron muy bien, quizás demasiado bien, la sinopsis da pie a ello también, pero finalmente quedó lejos de estas expectativas.

Ya de entrada, una chica que cuenta sus razones por suicidarse por radiocassette es cuanto menos surrealista. La serie es bastante ñoña y adolescente, verdaderamente está destinado para un público mucho más joven y adolescente. La edad de los chavales y su entorno, instituto mayormente, propician a ello. La actitud tampoco acompaña, demasiado inocentes todos. Parecía la serie española "Física o Química". Si es que ya lo dice el género: drama juvenil.

Para querer suicidarse se la veía bastante happy en todo momento, al final le doy la razón a los matones de la serie y es que la protagonista era un poco dramática y estaba frita por llamar la atención.

Los otros personajes por su parte son un poco monótonos, al igual que las historias y un guión facilón. Es sorprendente lo que puede tardar un muchacho en oír 13 caras de cintas, y toda la ansiedad que se genera alrededor para darle algo de vidilla a la trama. Los escenarios son bastante cristalinos; esperaba un ambiente más oscuro y siniestro cuando leí de qué iba la cosa.

Lo cierto es que el capítulo piloto no estaba mal, medio te engancha, te surgen muchas preguntas y quieres resolverlas, por eso ves la serie. Te planteas si todo es un truco, si Clay Jensen no aparece en las cintas, si ella dejó su legado de alguna manera, y si hay alguna trama oculta. Pero no, no hay nada más, todo se queda ahí, estancado.

Para ir terminando, decir que la serie, muy famosa, realmente es muy mala. Además pone a parir a las mujeres, las pintan como objetos sin personalidad ni sexualidad. Las situaciones de acoso y violencia que recibe Hannah en la serie no resultan nada convincentes, vale, excepto la última; aún así no deja entrever el origen de todo: el machismo.

Lo mejor: La serie va intercalando flashbacks: cambios de pasado a presente en un mismo lugar, donde se presencian buenas tomas junto a una historia detrás, los cambios de color, fotografía, etc. están muy bien hechos.

Lo peor: Algunos episodios lentos y muchas razones malas para suicidarse. La protagonista me cae bien, pero es sumamente gilipollas para enchocharse de todos los tíos equivocados, y mala hija también por hacerle eso a sus padres. Es el punto de vista de una adolescente, lo sé, son motivos "típicos" como no sentirse aceptada, amada, etc., y no lo critico por ello, pero a pesar de esto, por los motivos antes mencionados, la serie no es ni buena ni necesaria para ningún público ni colectivo.


PD.: ¿Qué coño les pasan a las madres americanas en esta serie? Sobreprotección y control total, qué agobio.

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